En Restaurante Florentina creemos que la verdadera cocina nace del corazón.
Hace siete años decidimos continuar con un restaurante que ya tenía historia, dándole nuestro toque personal y familiar.
Desde entonces, cada guiso, cada postre y cada plato que sale de nuestra cocina lleva el sello de lo hecho en casa: sin prisas, sin trucos, solo ingredientes frescos y el gusto por lo auténtico.
Nuestra pasión es compartir momentos alrededor de la mesa, donde la comida se convierte en una experiencia que une.
Por eso, cada cliente que nos visita no solo prueba nuestros platos… también se lleva un pedacito de nuestra historia.
En Florentina, cada detalle importa. Desde el olor de la cocina hasta el ambiente familiar del salón, queremos que sientas que estás en tu propio comedor.
Nuestro compromiso es ofrecerte una experiencia gastronómica cálida y cercana, donde cada plato refleja dedicación y respeto por la tradición.
Más que un restaurante, somos un lugar donde el tiempo se detiene y la comida se disfruta con calma.
Te esperamos con los brazos abiertos y la mesa puesta.
Descubre por qué nuestros clientes dicen que aquí la comida sabe como en casa, pero mejor.